La naranja sanguina es una fruta caprichosa ya que solo la
encontramos en el mercado durante unas pocas semanas. Recuerdo muy bien cuando
éramos pequeños y mi madre nos hacía un zumo rojo que nos parecía casi mágico.
Ahora no las encuentro fácilmente en la zona donde vivo, así que me he lanzado
a comprarlas por internet (www.lamejornaranja.com). Os propongo este fantástico
pastel.
Ingredientes:
6 naranjas sanguinas cortadas en rodajas no demasiado finas
1 ralladura de naranja
220 grs de azúcar glass
55 ml de agua
4 huevos
200 grs de azúcar normal
110 grs de almendra molida
150 grs de harina normal
1 cucharadita de levadura Royal
150 grs de mantequilla a temperatura ambiente
1 sobre de azúcar vainillada
Preparación:
Primero ponemos en una sartén
honda el azúcar glass con el agua, cuando esté la mezcla bien disuelta añadimos
las rodajas de naranja y dejamos confitar durante 10 minutos a fuego lento. No
podemos remover ya que se romperían las rodajas y se estropearían. Reservamos.
Forramos un molde desmontable con
papel de hornear y vamos colocando en las paredes las rodajas de naranja y
también en la base, dejando la parte más bonita hacia abajo, ya que luego
tendremos que dar la vuelta. El almíbar que ha quedado en la sartén lo
reservamos para después empapar nuestro pastel.
Precalentamos el horno a 180° C.
Batimos con ayuda de una batidora
eléctrica el azúcar junto a los huevos y el azúcar vainillada hasta que veamos
que duplican su volumen. Tamizamos la harina junto con la levadura y añadimos
con cuidado a la mezcla, añadimos la ralladura de la naranja, la almendra
molida y la mantequilla derretida (no caliente). Removemos todo bien y vertemos
con cuidado en el molde. Horneamos unos 50 minutos aproximadamente.
Dejamos templar y damos la vuelta al pastel. Vertemos con
cuidado el almíbar por encima. Nos quedará un pastel muy jugoso.
Este pastel podemos prepararlo con cualquier tipo de naranja
o mandarina.
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