Estoy muy orgullosa de esta
receta porque he hecho todo en casa ¡hasta la ricotta! Si no tenéis mucho
tiempo podéis comprarla hecha. Es de estos platos que sabes perfectamente lo
que estás comiendo porque lo has hecho todo tú. ¡Animaos a hacerla! ¡Ah y la
receta del relleno nos puede servir para unos canelones o una lasaña!
Ingredientes:
Para el queso ricotta:
(si queréis hacerla casera, es necesario hacerla el día anterior)
1 litro y medio de leche
Zumo de medio limón
Una pizca de sal
Para la masa de la
pasta:
300 grs de harina
3 huevos medianos
1 cucharada de aceite
Para el relleno:
40 grs de mantequilla
200 grs de espinacas sin tallo y cortadas en tiras finas
200 grs de queso ricotta
25 grs de queso parmesano rallado
Nuez moscada
1 huevo
Sal
Pimienta molida negra
Para el pesto de
albahaca (todos los ingredientes tienen que estar fríos):
100 ml de aceite de oliva
2 cucharadas de piñones tostados
1 diente de ajo pelado y sin el germen central
1 cucharada de queso parmesano rallado
100 grs de albahaca fresca sin tallos
Preparación:
Primero vamos a preparar el queso ricotta: ponemos en un cazo la
leche con la pizca de sal y el zumo de limón. Llevamos a ebullición y cuando
veamos que empieza a cuajarse, retiramos y dejamos reposar. Colocamos sobre una
gasa y dejamos enfriar en la nevera hasta el día siguiente.
Ahora vamos a preparar la masa de la pasta. Si vamos a hacer
la masa con la Kitchen Aid, ponemos todos los ingredientes en el bol de la
batidora y mezclamos a velocidad 1 con el accesorio de la pala hasta obtener
una masa homogénea. Cambiamos el accesorio de la pala por el de gancho y
amasamos a velocidad 2 durante 5-8 minutos. Le damos forma de bola y envolvemos
en papel film, metemos en la nevera durante 1 hora.
Si lo hacemos sin batidora,
ponemos la harina en la mesa en forma de volcán, y en el hueco colocamos los
huevos y el aceite. Mezclamos bien y amasamos hasta que la masa sea elástica.
Envolvemos en papel film y metemos en la nevera durante 1 hora.
Mientras reposa la masa de la
pasta podemos ir preparando el relleno:
ponemos la mantequilla en una cazuela y cuando esté derretida añadimos las
espinacas troceadas, la sal y la pimienta y dejamos a fuego medio durante 8
minutos removiendo con frecuencia. Cuando veamos que se ha evaporado el agua,
vertemos las espinacas en un bol y dejamos que se enfríen. Una vez frías, añadimos
el queso ricotta, el queso parmesano rallado y la nuez moscada. Mezclamos bien
y añadimos el huevo. Removemos todo y reservamos.
Es el momento de preparar el pesto de albahaca: trituramos los
piñones, sal, pimienta, el ajo y la albahaca hasta que todo esté bien
triturado. Añadimos el queso parmesano rallado y el aceite y volvemos a
triturar hasta que quede una pasta ligera. Reservamos.
A continuación sacamos la pasta
de la nevera y dividimos la bola en 4 partes. Envolvemos en papel film y
metemos tres en la nevera para que no se sequen. Aplanamos un poco y pasamos
por el rodillo laminador en su apertura mayor, enharinándola primero. Doblamos
y volvemos a pasarla en la misma apertura. Repetimos esta operación 3 ó 4
veces, hasta que la masa obtenga la anchura del rodillo. Reducimos un número la
apertura del rodillo, enharinamos la masa y la pasamos por el rodillo. Tenemos
que obtener una lámina muy larga y de un grosor de 1 a 1.5 mm.
Repetimos esto con las 3 partes
restantes.
Ponemos cada lámina en una superficie
enharinada, depositamos con ayuda de una cucharita montoncitos del relleno en
la parte del lateral, dejando margen. Pulverizamos con agua la masa y cubrimos
con la mitad de la lámina, presionamos con los dedos alrededor de cada
montoncito y cortamos con ayuda de un cortapastas o un sello de pasta para
raviolis. Dejamos secar sobre un paño
enharinado y espolvoreamos con más harina.
Una vez tengamos todos los
raviolis, ponemos a cocer abundante agua con sal y los cocemos durante 5
minutos, veremos que empiezan a subir, escurrimos y servimos calientes
acompañados de la salsa pesto de albahaca.
Receta con algunos cambios de: Sweet and sour