Ya nos vamos a despedir de las
torrijas hasta la Semana
Santa del año que viene. He leído estos días que las torrijas
se inventaron para que los campesinos pudieran aguantar el trabajo en el campo
durante la época de la
Cuaresma. Normalmente es un postre bastante sencillo, pero
hoy vamos a hacerlas un poco más “completas”: con chocolate y naranja.
Ingredientes:
10 rebanadas de pan especial de torrijas
500 ml de leche
1 piel de naranja
125 ml de vino dulce
3 cucharadas de azúcar
2 huevos
Aceite de girasol para freír
Para el almíbar:
125 ml de zumo de naranja
Ralladura de naranja
125 grs de azúcar
2 cucharadas de miel
200 grs de chocolate fondant
Preparación:
Ponemos el vino, la leche, la
piel de naranja y el azúcar a calentar en un cazo hasta que el azúcar esté bien
disuelto. Lo colocamos en una fuente hasta que el líquido esté templado.
Retiramos la piel de naranja. Metemos las rebanadas de pan en la mezcla
anterior y vamos sacándolas a un escurridor para que suelten bien el exceso de
líquido.
Batimos los huevos. Ponemos
abundante aceite en una sartén y, cuando esté caliente, rebozamos las rebanadas
de pan en el huevo y freímos. Las sacamos a una fuente en la que habremos
puesto papel absorbente para que eliminar el exceso de aceite. Reservamos.
Ponemos en un cazo el zumo de naranja
con el azúcar, añadimos la miel y la ralladura de naranja, lo dejamos a fuego
lento hasta que espese.
Pasamos las rebanadas por el
almíbar y reservamos.
Derretimos el chocolate fondant y
bañamos la mitad de la torrija dentro del chocolate. Dejamos enfriar y
servimos.
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