Ya os he contado que las
croquetas me encantan porque se pueden hacer de casi todos los ingredientes.
Éstas son especiales porque están hechas con macarrones. Quedan riquísimas y la
salsa es espectacular. Tenéis que probarlas.
200 grs de macarrones cocidos
100 grs de queso rallado
½ litro de leche
50 grs de mantequilla
6 cucharadas de harina
2 huevos
Pan rallado
Sal y pimienta
Aceite
Para la salsa:
1 bote de tomate triturado Apis (800 grs)
125 grs de zanahorias
¼ kg de cebollas
1 vaso de vino blanco (200 ml)
1 hoja de laurel
2 dientes de ajo
Perejil
Preparación:
Primero vamos a preparar la
salsa. Ponemos un poco de aceite en una sartén y cuando esté caliente, añadimos
la cebolla y el ajo pelados y picados, las zanahorias cortadas en rodajas y el
perejil picado.
Cuando esté todo bien rehogadito
añadimos el tomate triturado, rehogamos un poco, vertemos el vino y añadimos la
hoja de laurel. Removemos bien y añadimos un vaso de agua, tapamos y dejamos a
fuego lento una media hora.
Dejamos enfriar la salsa,
quitamos la hoja de laurel y pasamos por la batidora. Salpimentamos y si vemos
que la salsa no está espesita, la volvemos a poner a fuego lento hasta que
espese. Reservamos.
Vamos ahora a hacer las
croquetas. Cortamos en trocitos pequeños los macarrones. Preparamos una
bechamel poniendo en una sartén la mantequilla, añadimos la harina, removemos
todo bien y agregamos la leche. Salpimentamos, movemos a fuego lento y, cuando
haya espesado, añadimos los macarrones y la mitad del queso rallado. Mezclamos
todo bien, lo extendemos en un plato llano y lo dejamos enfriar.
Formamos las croquetas y pasamos
por el resto del queso rallado, el huevo batido y el pan rallado.
Freímos en abundante aceite
caliente y dejamos escurrir antes de servirlas. Servimos las croquetas acompañadas de la salsa.
No hay comentarios:
Publicar un comentario