La calabaza, con su sabor dulce y textura sedosa, es la base perfecta para una crema. Al añadirle manzana, aportamos un toque de acidez fresca que contrarresta el dulzor de la calabaza, creando una armonía de sabores inigualable. Pero el secreto de esta receta está en las especias. Una pizca de canela, jengibre o pimentón dulce transforma un simple puré en una experiencia digna de un chef.
Ingredientes:
1 calabaza mediana, pelada y cortada en cubos
2 manzanas peladas y picadas
1 cebolla picada
2 dientes de ajo picados
1 litro de caldo de verduras
1 cucharadita de canela molida
½ cucharadita de jengibre molido
½ cucharadita de pimentón dulce
Sal
Pimienta molida
3 cucharadas de aceite de oliva suave
Para la guarnición.
2 manzanas peladas y troceadas en cubitos
1 cucharadita de azúcar moreno
30 grs de mantequilla
Preparación:
Calentamos en una cazuela el aceite de oliva y rehogamos la
cebolla y el ajo hasta que estén transparentes.
Incorporamos la calabaza y las manzanas. Cocinamos durante 5
minutos.
Añadimos la canela, el jengibre, el pimentón y
salpimentamos.
Vertemos el caldo de verduras y llevamos a ebullición.
Reducimos el fuego y cocinamos a fuego lento durante 25 minutos o hasta que la
calabaza esté tierna.
Trituramos la mezcla y pasamos por el colador chino para
conseguir una crema suave.
Para la guarnición, rehogamos la manzana en la mantequilla y
añadimos el azúcar. Removemos hasta que las manzanas estén doradas.
Servimos la crema caliente con una cucharada de guarnición
en el centro.
Receta obtenida de: www.becentsational.com
