Este es uno de los postres de
toda la vida pero al que hemos añadido una pequeña variante: la inclusión de
frutos del bosque. Yo he añadido frambuesas y arándanos, pero si os gustan los
sabores más ácidos podéis incluir también grosellas o sustituir los arándanos
por ellas.
Ingredientes:
125 grs de frambuesas frescas
125 grs de arándanos frescos
600 ml de nata para montar
1 cucharada de pasta de vainilla
1 cucharada de ralladura de limón
10 yemas de huevo
110 grs de azúcar
1 cucharada y media de zumo de limón
Azúcar para decorar
Preparación:
Ponemos en un cacito la nata y
calentamos a fuego medio. Cuando empiece a calentarse, agregamos la pasta de
vainilla y la ralladura de limón. Mezclamos bien.
Ponemos en un bol las yemas, el
azúcar y el zumo de limón, mezclamos bien y añadimos la nata muy despacio y sin
parar de remover. Ponemos esta mezcla al baño maría y vamos removiendo hasta
que espese.
Repartimos las frutas entre los
moldes y cubrimos con la mezcla anterior. Dejamos que se enfríen en la nevera.
Antes de servir, espolvoreamos de
azúcar y con ayuda de un soplete la quemamos.
Servir.
Receta obtenida de: Anna Olson
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