Son perfectos para tomar con el café ya sea en el desayuno, a media mañana o con el café después de comer. Son muy esponjosos y tienen un sabor a limón muy bueno. Depende del tamaño con el que lo hagáis, pero es difícil comer solo uno.
Ingredientes:
Para la masa:
4 claras de huevo a temperatura ambiente
¼ cucharadita de crémor tártaro
215 grs de azúcar
145 grs de harina de repostería
1 cucharadita y media de levadura tipo royal
¼ cucharadita de sal
60 ml de aceite de girasol
3 yemas de huevo
2 cucharadas de ralladura de limón
6 cucharaditas de zumo de limón
Para el glaseado:
200 grs de azúcar
140 ml de zumo de limón
Azúcar perlado para decorar
Preparación:
Precalentamos el horno a 160°C.
Ponemos las claras en el bol de
la batidora con el crémor tártaro. Empezamos a batir con las varillas
eléctricas, cuando empiece a formarse burbujas añadimos la mitad del azúcar y
batimos hasta obtener un merengue no muy firme, a punto medio. Dejamos reposar
durante 10 minutos.
Tamizamos la harina con la
levadura y la sal. Añadimos el resto del azúcar. Incorporamos el aceite, las
yemas, el zumo de limón y la ralladura. Batimos a máxima velocidad hasta que
doble su volumen.
Incorporamos un poco del merengue
a la mezcla anterior. Mezclamos con cuidado para evitar que bajen las claras y
seguimos añadiendo el merengue hasta terminarlo. Ponemos la mezcla en una manga
pastelera y vamos rellenando los moldes (un molde de cavidades de mini cupcake)
sin engrasar.
Horneamos 16 minutos a 160°C.
Mientras, vamos a preparar el
glaseado: ponemos en
un cazo el zumo de limón y encima el azúcar. Ponemos a hervir y retiramos del
fuego, dejamos enfriar.
Desmoldamos los mini bizcochos y
cubrimos con glaseado.
Receta obtenida de: Anna Olson
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