Me encantan las coles de
Bruselas, seguramente porque me parecen tan perfectas como las grandes pero en
miniatura. Este tatín es típicamente otoñal por el sabor de las castañas. Si os
dais cuenta, en la preparación, es como una quiche a la inversa, porque la
pasta brisa se hornea encima y no tendremos el plato listo hasta que no le
demos la vuelta.
Ingredientes:
1 lámina de pasta brisa (redonda)
500 grs de coles de Bruselas
200 grs de castañas peladas y cocidas
Para la salsa de caramelo:
60 ml de vinagre balsámico
40 ml de aceite de oliva
2 cucharadas de miel
1 cucharadita de mostaza
1 pizca de sal
1 pizca de bicarbonato
Preparación:
En primer lugar limpiamos las
coles de Bruselas. Ponemos agua a calentar con sal y cuando empiece a hervir introducimos
las coles y las cocemos durante 25 minutos aproximadamente (esto depende del
tamaño que tengan, id comprobando pinchándolas con un palillo). Reservamos.
En un cacito ponemos los
ingredientes de la salsa y ponemos a calentar sin parar de remover hasta que la
mezcla espese (unos 10 minutos).
En el recipiente donde vamos a
hornear (lo he hecho en uno de quiche), untamos de mantequilla y vertemos la
salsa distribuyéndola bien, por los laterales también.
Ahora vamos distribuyendo las
coles de Bruselas y en los huecos vamos colocando las castañas.
Precalentamos el horno a 180°.
Cuando tengamos ya todo bien
distribuido, ponemos la lámina de pasta brisa por encima y vamos metiendo los
bordes apretando un poquito para que luego al dar la vuelta nos quede más
bonito y no nos suponga un problemavoltearla. Con la ayuda de un palillo
pinchamos la superficie de la masa.
Introducimos en el horno durante
30 minutos y apagamos el horno dejándolo dentro 10 minutos más.
Sacamos del horno, dejamos 15
minutos que repose y volteamos al plato donde vamos a servir nuestro tatín.
Tened cuidado no os queméis al dar la vuelta, ya que la salsa todavía puede
estar caliente.
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