domingo, 12 de febrero de 2023

Tarta Corazón Con Glaseado Espejo

¡Celebremos san Valentín! Es cierto que en una celebración como esta la presentación tiene que ser espectacular, así que un molde con forma de corazón es imprescindible. Y si se hace con amor y dedicación, el éxito de la receta está asegurado. Tened en cuenta que hay pasos que se tienen que hacer con antelación. ¡Vivan los enamorados!

Ingredientes:

Para el bizcocho genovés:

140 grs de harina de repostería

10 grs de maicena

6 huevos L a temperatura ambiente

150 grs de azúcar

Unas gotas de zumo de limón

½ cucharadita de vainilla

Para el relleno de fresas:

125 grs de queso crema (tipo Philadelphia) a temperatura ambiente

250 grs de nata para montar

250 grs de fresas

100 grs de azúcar

Para la cobertura:

300 grs de queso crema (tipo Philadelphia) a temperatura ambiente

160 grs de azúcar

350 ml de nata para montar fría

Para el glaseado brillante rojo:

100 grs de chocolate blanco de cobertura

65 grs de leche condensada

100 ml de glucosa

50 ml de agua

100 grs de azúcar

10 grs de gelatina neutra

Colorante rojo

Para el almíbar:

100 grs de azúcar

100 ml de agua

Un chorrito de ron

Sprinckles para decorar, merengue, menta…..

 

Preparación:

Para preparar esta tarta he utilizado el molde  bundt  Elegant Heart de Nordic Ware. Algunos pasos de la receta tenemos que elaborarlos el día anterior.

Primero vamos a preparar el bizcocho genovés: engrasamos el molde y enharinamos. Sacudimos el molde para eliminar el exceso de harina. Separamos las yemas de las claras.

Tamizamos la harina con la maicena. Reservamos.

Batimos con ayuda de las varillas eléctricas las yemas con el azúcar entre 5-7 minutos o hasta que veamos que la mezcla está esponjosa. Incorporamos la vainilla y batimos.

Ahora, aparte batimos las claras de huevo a punto de nieve y añadimos unas gotitas de zumo de limón.

Vamos a añadir dos cucharadas de la mezcla de harina y maicena y una cucharada de las claras montadas a la mezcla de las yemas. Mezclamos despacio con movimientos envolventes y sin batir.

Incorporamos el resto de la harina y por último las claras montadas. Siempre despacio para que no se baje la mezcla.

Precalentamos el horno a 180⁰.

Vertemos la mezcla en el molde y horneamos durante 30-35 minutos. Comprobamos con un palillo y si éste sale limpio ya tenemos nuestro bizcocho horneado. Sacamos y dejamos templar. Desmoldamos y dejamos enfriar.

A continuación, prepararemos el relleno de fresas: lavamos y troceamos las fresas. Cocemos a fuego lento unos 6-7 minutos, con la mitad del azúcar y 4 cucharadas de agua. Trituramos y pasamos la crema por un colador. Dejamos enfriar.

Montamos la nata y añadimos el queso y el azúcar restante. Batimos hasta que quede muy firme. Incorporamos la crema de fresas fría y lo integramos bien. Reservamos en la nevera hasta el día siguiente.

Otro paso que hay que preparar es la cobertura: montamos la nata y reservamos.

Batimos el queso y el azúcar hasta que esté todo bien integrado. Añadimos la nata montada poco a poco hasta que tengamos todo mezclado. Refrigeramos hasta que montemos la tarta.

Ha llegado el momento de preparar el maravilloso glaseado brillante rojo: hidratamos la gelatina en el agua y dejamos reposar.

En otro recipiente, mezclamos el azúcar, agua, leche condensada y la glucosa y lo ponemos en el microondas durante 1 minutos o hasta que esté todo bien integrado y líquido.

Metemos la gelatina en el microondas durante 30 segundos para disolverla. Cuando esté líquida, añadimos el colorante rojo (la cantidad dependerá de la intensidad de color que queráis). Mezclamos la gelatina con los otros ingredientes y lo llevamos por 30 segundos al microondas para que la mezcla esté caliente.

Incorporamos el chocolate blanco en trocitos y empezamos a mover la mezcla para que se derrita el chocolate. Si hiciera falta calentamos un poco más para terminar de derretirlo. Cuando tengamos una mezcla brillante y homogénea, ponemos en un bol de cristal y tapamos con papel film. Refrigeramos hasta el día siguiente. La mezcla se pondrá dura pero no os preocupéis ya que tendremos que calentarla al día siguiente un poco para licuarla.

Para el almíbar, dejamos hervir el azúcar y el agua y vertemos el ron. Dejamos templar.

Al día siguiente, podremos montar esta preciosa tarta: cortamos por la mitad el bizcocho, pincelamos con el almíbar la parte de abajo y rellenamos con la crema de fresas. Tapamos con la otra parte y con ayuda de una espátula pequeña cubrimos el corazón con la cobertura. Metemos en la nevera para que se endurezca un poco. Colocamos sobre una rejilla.

Mientras, metemos el glaseado en el microondas hasta que veamos que esté líquido y, con ayuda de un termómetro, cuando veamos que alcanza 28⁰ de temperatura, vertemos sobre la tarta cubriendo bien toda la superficie. Tened en cuenta de poner una fuente debajo de la rejilla para que el glaseado caiga en la fuente y podamos aprovecharlo.

Decoramos con la decoración que queráis y refrigeramos hasta el momento de servir.



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