Suave, cremosa y con ese toque irresistible del red velvet… esta cheesecake es puro amor a primera mordida.
Ingredientes (para un molde de 23 cm):
Para la base.
200 grs de galletas oreo
30 grs de mantequilla derretida
Para la cheesecake.
600 grs de queso crema a temperatura ambiente
200 grs de nata de montar
150 grs de azúcar
30 ml de zumo de limón
40 grs de cacao en polvo
1 cucharadita de pasta de vainilla
21 grs de gelatina neutra
30 ml de agua
Colorante en gel rojo
Para la cobertura de queso.
160 grs de nata para montar fría
100 grs de queso crema fría
30 grs de azúcar glas
Preparación:
Yo he usado un molde desmontable de 23 cm con laterales de
silicona y base de cerámica. Si no tenéis este tipo de molde, podéis utilizar
un aro de pastelería de 20 cm y forrarlo en su interior con acetato para que
sea más fácil desmoldar.
Vamos a empezar con la base.
Trituramos las galletas con su crema y mezclamos con la
mantequilla fundida.
Colocamos en el molde y con ayuda de una cuchara extendemos
y aplastamos para que quede compacto. Refrigeramos.
Ahora vamos con la cheesecake.
Ponemos en un vaso el agua y vertemos la gelatina en polvo
para que hidrate.
En un cazo, ponemos la nata y el azúcar y llevamos al fuego
suave para que el azúcar se deshaga.
Retiramos del fuego y
separamos un poco de la mezcla para diluir la gelatina, reservamos.
Incorporamos el queso crema, mezclamos bien para evitar
grumos. Añadimos el cacao tamizado, el zumo de limón y la vainilla. Mezclamos.
Incorporamos la gelatina que teníamos reservada.
Añadimos colorante rojo
hasta adquirir un color rojo intenso.
Vertemos la mezcla en el
molde y refrigeramos durante un mínimo de 8 horas.
Para hacer la
cobertura.
Batimos la nata con el
queso y el azúcar hasta que la crema esté densa.
Sacamos la tarta de la
nevera, desmoldamos con cuidado y colocamos la cobertura encima. Decoramos y
servimos.
Receta obtenida de:
www.eldulceobjetivo.com
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