Galletas De Sandía

¿No son preciosas? Lo más complicado es encontrar el extracto de sandía, pero ahora hay
muchísimas tiendas especializadas en este tipo de productos donde es fácil que lo tengan. El
sabor es el de sandía, pero la textura es tan diferente… Son fáciles de hacer, solo hay que tener un poco de tiempo para disfrutar haciéndolas.
Ingredientes:
1 kg de harina de repostería
1 cucharadita de levadura tipo royal
½ cucharadita de sal
250 grs de mantequilla a temperatura ambiente
360 grs de azúcar
2 huevos
1 cucharadita de extracto de vainilla
1 cucharadita de extracto de sandía
Colorante rojo
Colorante verde
Coco
1 tableta de chocolate blanco
Chispitas de chocolate negro para adornar
Preparación:
Batimos la mantequilla con el azúcar, añadimos los huevos de uno en uno y seguimos batiendo
hasta que esté toda la mezcla homogénea. Añadimos los extractos de sandía y vainilla y el
colorante rojo. Batimos todo bien.
Aparte mezclamos la harina con la sal y la levadura, y lo incorporamos a la mezcla anterior con
una cuchara de madera. Colocamos la masa entre dos papeles vegetales y pasamos el rodillo dejando un grosor de un
centímetro y medio. La metemos en la nevera un mínimo de una hora para que se endurezca la
masa y podamos proceder a cortar.
Pasado el tiempo, cortamos con un cortador redondo. Y el círculo resultante, lo cortamos por la
mitad, que se quede un semicírculo. Los colocamos sobre una bandeja de horno y ponemos
por encima las chispitas de chocolate, que es lo que hará la simulación de las típicas pepitas de
sandía.
Precalentamos el horno a 170°. Cuando el horno haya alcanzado la temperatura, metemos las
galletas unos 6 minutos con calor arriba y abajo.
Sacamos la bandeja, dejamos las galletas unos cinco minutos y las pasamos a una rejilla para
que se enfríen.
Cuando tengamos todas las galletas hechas procedemos a adornarlas con la parte verde, que
simulará la piel de la sandía.
Ponemos en una bolsa el coco y echamos unas gotas de colorante verde, agitamos bien hasta
teñir el coco. Lo colocamos sobre un plato.
Aparte, derretimos el chocolate blanco. Podemos hacerlo en el microondas –hay que tener
cuidado para que no se pegue– o al baño maría.
Solo nos queda adornar las galletas. Pasamos la parte redondeada de la galleta por el chocolate
blanco y seguidamente por el coco y colocamos en la rejilla para que se seque el chocolate
blanco. Las colocamos en una bandeja o en una caja metálica.

Receta inspirada de: www.meganscookin.com