Estos huevos son perfectos para
un brunch. Lo único que hay que tener en cuenta es que hay que comerlos nada
más hacerlos. Sería imposible comerlos fríos, sería un auténtico desastre.
Ingredientes:
400 grs. de harina normal
1 ½ cucharadita de sal
1 ½ cucharadita de levadura en polvo (tipo Royal)
2 cucharadas azúcar
2 Huevos
125 grs. de Mantequilla sin sal derretida
300 ml. de leche
275 grs. de queso rallado
100 grs. de puré de patata
Pimienta molida
8 lonchas de jamón cocido
8 Huevos escalfados
Mahonesa o salsa holandesa
Preparación:
En un bol mezclamos la harina, sal, levadura y el azúcar. Reservamos.
Aparte, en otro cacharro, batimos los 2 huevos y los mezclamos con la
mantequilla derretida y la leche hasta que esté bien ligado. Incorporamos esto
a la mezcla anterior y lo unimos bien. Incorporamos el queso, el puré de
patata. Calentamos la gofrera y vamos haciendo los gofres hasta que se termine
la masa. Reservamos tapándolo con papel de aluminio para mantener caliente.
Ponemos a hervir agua en una
cazuela. Mientras se calienta, ponemos en un vaso pequeño un trozo de film
grande, lo untamos de aceite y añadimos un huevo sin cáscara. Cerramos el film
con cuerda y hacemos un saquito, así hasta tener todos los huevos hechos.
Cuando hierva el agua metemos los saquitos de huevo despacio para que no se
rompan unos 2 ó 3 minutos depende de lo cuajado que se quiera. Lo normal es que
quede la yema un poco cruda, para que al cortarlo con el cuchillo empape bien
el gofre.
Por último, montamos el plato:
ponemos un gofre, encima una loncha de jamón, el huevo y ponemos una cucharada
de mahonesa o salsa holandesa.
Hay que servirlo
caliente.
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