Adoro las chucherías. Cuando era pequeña me encantaban unas manzanitas verdes que tenían un cierto sabor ácido. Así que me propuse buscarlas y hacer una tarta y cuál ha sido mi sorpresa al comprobar que lo que en mi infancia eran pequeñas manzanitas, ahora han crecido espectacularmente, casi tendría que llamarlas “manzanotas”.
Ingredientes:
6 hojas de gelatina neutra
1 yogur griego azucarado
la medida del yogur en azúcar
260 grs de gominolas de manzanitas verdes y 6 u 8 más para decorar
50 ml de agua
50 ml de zumo de manzana
350 grs de nata para montar
1 plancha de bizcocho redondo para la base
Para el almíbar:
50 ml de ron
50 grs de azúcar
4 cucharadas de agua
Preparación:
Colocamos en un cazo las gominolas con 50 ml de agua y movemos hasta que se disuelvan a fuego lento.
A continuación, ponemos en agua fría la gelatina y la dejamos en remojo durante 5 minutos.
Retiramos el cazo del fuego y echamos la gelatina escurrida, removemos bien hasta que se disuelva.
En un recipiente aparte mezclamos el azúcar con el yogur griego y el zumo de manzana. Una vez bien mezclado le añadimos la mezcla de la gelatina y removemos.
Montamos la nata y con movimientos envolventes le añadimos toda la mezcla anterior, hasta que quede una pasta homogénea.
Preparamos el almíbar metiendo todos los ingredientes en un cacito y lo ponemos al fuego hasta que se evapore el alcohol del licor, aproximadamente unos 10 minutos.
Engrasamos un molde redondo desmontable, colocamos la plancha de bizcocho, con una brochita vamos emborrachándolo con el almíbar. Posteriormente, colocamos de pie en el borde del bizcocho las manzanitas que hemos reservado y echamos encima la mezcla. Metemos en la nevera unos 5 ó 6 horas, hasta que veamos que está bien cuajada.
Yo en esta ocasión lo he adornado con una manzana hecha con gelatina neutra a la que he añadido un poco de colorante. Está deliciosa y con su sabor he dado un salto a la infancia.
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