Cuando pensamos en comida japonesa, probablemente nos vienen a la mente el sushi, el ramen o el sashimi. Pero hay un plato que, aunque menos conocido fuera de Japón, es un verdadero pilar de la cocina casera y la comida reconfortante en el país del sol naciente: el curry japonés, o karē. Es un guiso espeso y sabroso que no os va a defraudar.
Ingredientes:
1 litro de caldo de pollo
1 cucharada de aceite
500 grs de muslos de pollo deshuesado y sin piel cortados en
trozos
Sal
Pimienta
45 grs de mantequilla
1 cucharadita de jengibre fresco rallado
1 cebolla picada
1 diente de ajo, finamente picado
3 cucharadas de harina
2 cucharadas de curry en polvo
2 cucharadas de tomate triturado
1 hoja de laurel
2 zanahorias medianas, cortadas en rodajas
1 patata grande, cortada en trozos
1 manzana fuji, rallada
1 cucharada de miel
1 cucharada de salsa de soja
Preparación:
Ponemos a calentar el caldo a fuego lento.
Salpimentamos el pollo y doramos en aceite. Retiramos y
reservamos.
En la misma cazuela, añadimos la mantequilla y añadimos el
jengibre, el ajo y la cebolla. Cocinamos durante unos minutos. Espolvoreamos
con la harina y removemos hasta que se dore un poco. Incorporamos el curry, el
tomate triturado. Removemos.
Añadimos un poco de caldo caliente. Removemos y añadimos el
pollo, las patatas y las zanahorias. Cocinamos a fuego lento durante 30
minutos.
Añadimos la manzana rallada, la salsa de soja y la miel.
Dejamos cocinar durante 5 minutos más, retiramos del fuego y servimos.
Receta obtenida de: www.food.com

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